En el primer partido, los Lakers se vieron sobrepasados por los Nuggets en muchos aspectos del juego y gran parte del tiempo en el marcador, pero aun así ganaron el partido con un Kobe genial. La duda es, ¿serán capaces de volver a hacerlo si Kobe no tiene una actuación sobrehumana? ¿Ganarán si a Bryant le da por no convertirse en un 'santo'?
Algunos de los que tienen que completar una actuación más productiva en ataque son los pívots de los Lakers. Los tres que rotan por dentro en Denver (Kenyon Martin, David Andersen y Nené) sumaron 37 puntos, por encima de sus medias, y por momentos dominaron el partido, sobre todo en las acciones de fuera a dentro.
Pau Gasol tiene claro que no deben conformarse con contrarrestarlos: "Tenemos que dominarlos si podemos. Tenemos que ser ambiciosos, no hay que salir sólo a pararlos. Si quieres ser un buen equipo tienes que superar al que tienes enfrente. Ése es nuestro objetivo", dice el jugador español, que sumó 13 puntos y 14 rebotes en el primer partido, pero que no fue decisivo hasta el final del último cuarto.
Cuestión de ritmo
El banquillo de los Lakers respondió al comienzo del segundo cuarto del primer choque y Derek Fisher fue decisivo con sus triples, pero el ritmo de partido fue claramente marcado por Chauncey Billups. El base de los Nuggets llevó el tempo siempre que quiso, y de ahí salieron todas las ventajas de Denver, unidas al descomunal acierto de Carmelo Anthony.
Llevar el ritmo a un partido rápido será el objetivo de los de Phil Jackson, y una de las maneras de que los Lakers no tengan que depender de un Kobe Bryant sobrehumano, como lo fue en el anterior choque, en el que anotó 18 puntos en el último cuarto. Si él no está al 100%, la duda es si los Lakers pueden vencer al equipazo que tienen enfrente.
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